La fotografía, un arte funambulista dotado para fijar la pérdida y el flujo resbaladizo del tiempo, potencia la melancólica mirada de creadores que, como Gabriel Cualladó, excavaron la realidad para revelarnos el rapto y la gravedad de sus personajes sorprendidos
Imágenes, palabras (1)
La fotografía, un lenguaje «no hablable», discurre en paralelo a la literatura, con la que comparte la capacidad para ordenar y revelar el misterio del mundo. Aunque a veces severa e inexplicablemente contrapuestas, juntas y aliadas exhiben una potencia extraordinaria