En la nueva sociedad de la autopromoción y la venta aparencial del éxito en la que el «yo visual» se ha transformado en nuestra marca, la pose de hoy es la sonrisa perenne. Sin embargo, el retrato fotográfico ha evitado
No sonría, por favor

En la nueva sociedad de la autopromoción y la venta aparencial del éxito en la que el «yo visual» se ha transformado en nuestra marca, la pose de hoy es la sonrisa perenne. Sin embargo, el retrato fotográfico ha evitado
La fotografía, un arte funambulista dotado para fijar la pérdida y el flujo resbaladizo del tiempo, potencia la melancólica mirada de creadores que, como Gabriel Cualladó, excavaron la realidad para revelarnos el rapto y la gravedad de sus personajes sorprendidos