En la nueva sociedad de la autopromoción y la venta aparencial del éxito en la que el «yo visual» se ha transformado en nuestra marca, la pose de hoy es la sonrisa perenne. Sin embargo, el retrato fotográfico ha evitado
Cartier-Bresson versus Robert Frank
Un paseo por las colisiones, pero también por las zonas de encuentro, entre el armonioso canon de belleza y geometría del «instante decisivo» y el puñetazo visual de un rebelde poeta trágico.